ALAN GARCÍA
Los trece cuentos que conforman The Cure en Huancayo reclaman una estirpe aérea, es decir, oral. En ellos, las historias que Ulises Gutiérrez Llantoy escuchó de niño aparecen como un fuego fatuo, a modo de reminiscencias de un universo mítico y onírico que, a la luz de la experiencia, se ha plagado de realidad y contemporaneidad en proporciones exactas para entregarnos una mezcla perfecta que no presenta contradicción alguna, sino solución, alquimia y verdad.Sus personajes, citadinos trashumantes o peruanos en ultramar, provienen de un pasado andino y, ya sea en Lima o en alguna otra ciudad del mundo, se la pasan echando de menos a su pueblo; mientras que, en su pueblo, se la pasan echando de menos al mundo. Son un manojo de inconformes: siempre se encuentran, o al menos eso parece, en la situación equivocada, siempre se hallan fuera de lugar y, sin embargo, adonde vayan resultan siempre familiares y entrañables.