RODRÍGUEZ, CHIARA
Cumplir años ya no tiene sentido para Daniel, caminar por los pasillos de una casa tan grande, mirar hacia afuera y ya no poder ver nada. Para él la vida, su vida, es simplemente sobrevivir en una rutina de un trabajo que no significa nada, de una casa vacía en la cual él solo se siente un fantasma que la habita, un fantasma con amigos y familia. Ya habían pasado dos años, y quien menos esperaba llegó con una decisión tomada, darle en su propia mano el paso a la vida que él jamás creería con derecho de tener. Él no había muerto y no tenía por qué vivir como si así fuera. ¡Un libro! ¿Acaso solo un libro en su mano podrá cambiar el destino que él ya se había escrito? Pues tal vez un libro, una biblioteca, una lista, un teléfono y cuarenta y tres Cecilias sean la respuesta que un fantasma necesita para revivir.