FERNANDO POMAREDA
¿Existe una máquina de matar fascistas? ¿Un poema podrá ajusticiar a todos sus fantasmas? ¿Encontraremos luz eléctrica entre las líneas de este manifiesto?, ¿Manifiesto? ¿Todavía se escriben manifiestos? ¿Los fascistas podrán amar? ¿Alguien podrá amarlos?
Fernando Pomareda escribe pensando en el efecto de una bomba casera. Le importa la preparación, con insumos de su propia biografía, de su propia carne, pero también con retazos de viajes que ha ido guardando en ese bolsillo destartalado que cuelga de su corazón. Luego busca el lugar preciso, un buen lugar en medio de la nada, donde nadie escuche, para que la explosión encuentre su eterna contradicción.