VARIOS AUTORES
Basados en hallazgos de la ciencia de alto rendimiento, los autores nos explican que estamos desatendiendo las cuatro necesidades básicas que generan el buen desempeño: sostenibilidad (física); seguridad (emocional); manifestación de la propia personalidad (mental), y trascendencia (espiritual). En lugar de funcionar como los ordenadores a altas velocidades durante largos períodos, debemos trabajar rítmicamente, consumiendo y renovando en forma regular la energía con cada una de nuestras cuatro necesidades.