CHAN, ANITA SAY
Desde inicios del nuevo milenio, el Perú ha experimentado una ola de crecimiento económico que superó el estancamiento que tuvo durante gran parte del siglo pasado, evadiendo notablemente la crisis financiera de 2008 que afectó a Europa y América del Norte. Este desarrollo económico se ha traducido en nuevas clases consumidoras activas y visibles en Lima y otros centros urbanos del país. Si bien las divisiones culturales, económicas y regionales aún marcan innegablemente gran parte de la sociedad peruana contemporánea, el apetito por los nuevos bienes de consumo y artefactos electrónicos parece ser un espacio en el que esas diferencias han podido repentinamente desaparecer. De esta forma, en provincia, cada vez son más comunes los aparatos electrónicos importados. Las tecnologías de información móvil también han cobrado visibilidad en este marco; ejemplo de ello es el alto porcentaje de personas que usan teléfonos celulares. Así, las tecnologías digitales constituyen medios importantes o inspiran proyectos diversos en el Perú actual. En contraste con la amenaza de un estancamiento local y de una supuesta resistencia al progreso, existe la promesa de una virtualidad que puede movilizar visiones de futuro en diversos sitios. Estas visiones representan distintos experimentos con lo digital, que incorporan dinámicas locales y globales, y cuya apuesta principal no es solo el avance de tecnologías de la información cada vez más novedosas y llamativas. En este contexto, la autora analiza la dinámica que ha generado un grupo de artesanos piuranos en su objetivo de integrarse al comercio y difusión de su arte mediante el uso de las nuevas tecnologías.