PABLO E. CERMEÑO CERVERA
Soy Norma Duran, la mejor escritora de suspenso de nuestra época. Llevo cuatro meses recluida en este centro psiquiátrico, nadie me dice nada. Los primeros meses apenas me dejaban salir de la habitación, a caminar, durante treinta minutos diarios, en un jardín lleno de flores amarillas.