LEONARDO PADURA
En 1939, el Barco S. S Saint Louis, con Novecientos Judíos que Lograron Huir de Alemania, Estuvo Fondeado Varios Días Frente al Pueblo de la Habana a la Espera del Permiso para los Refugiados. El Niño Daniel Kaminsky y Su Tío Esperaron en el Muello a que Desembarcaran Sus Familiares, Confiados en que Usarán Ante los Funcionarios el Tesoro que Portaba Escondidas: un Pequeño Lienzo de Rembrandt que Perteneció a los Kaminsky Desde el Siglo Xvii. Pero el Plan Fracasó y el Barco Regresó a Alemania, Llevándose con Él Toda Esperanza de Reencuentro.