SHAKESPEARE, WILLIAM
Hay Ocasiones en las que el Talento de un Hombre Destaca Sobre el Resto, y Ello Le Permite Rescatar a un Personaje y a una Historia que Andaban Escondidos Entre las Sombras, Pasando de un Autor a Otro Sin Relevancia Alguna, y Convertirlo en un Mito, Inmortalizándolo para que Puedan Disfrutar de Él las Siguientes Generaciones. Shakespeare y Hamlet Son un Buen Ejemplo. La Figura de Hamlet Representa, Desde Su Creación a Manos del Bardo, la Encarnación Misma del Pesimismo y de la Melancolía en la Figura del Hombre. Un Personaje Dominado Claramente por las Emociones, que Se Enfrenta a la Cruda Realidad que la Vida Le Presenta e Intenta Resolver Sus Propios Dilemas de la Mejor Manera que Su Entender Le Dicta. Su Protagonismo Sustenta y Domina la Historia Desde el Comienzo Hasta Su Trágica Muerte, que Paradójicamente Supone, Junto al Fallecimiento del Tirano, la Llegada de un Nuevo Orden para el País de Dinamarca.