NARANJO, ROGELIO / VILLORO, JUAN
Mandatarios que se vacunan en salud de los oprobios y las reprobaciones -todos bien merecidos- que les traerá el futuro y la Historia, y que para salvarse de las venganzas de sus rivales políticos y del rencor de un pueblo que odiará a destiempo, inventan los funerales anticipados; se convierten así en ex mandatarios que se declaran muertos porque son muy vivos, se adueñan del privilegio de jalarle los pies a sus rivales, y pueden hablar desde ultratumba sabiendo que nadie los va a contradecir.
Puestos a elegir entre votar por el gobierno del cambio o votar por el candidato de la restauración de lo mismo, el país vive en un zigzag donde pareciera que la acción evasiva no sirve de nada: recibimos las peores, siempre, de todas las posibilidades. Personajes descabellados de un país empobrecido pero con un alto concepto de la lealtad: es fiel, sobre todo, a su vocación para naufragar y seguir al mismo tiempo a la deriva.