Según la religión hindú; el karma (acción) es una ley fundamental del universo; una generalización de la ley de la causa y efecto aplicada a todos los ámbitos o planos de la existencia. Es el principio o ley universal de acción y su efecto o consecuencia. Todas nuestras experiencias e impresiones de vida marcan tendencias en nuestra mente; son memorias del inconsciente que programan nuestra percepción y acción de las cosas y están ligadas íntimamente con la filosofía del karma y la rueda de reencarnaciones. La mente nace del karma y genera karma. El karma modela todas las formas del ser. Tenemos un programa de observación; una forma de percibir; y esa forma de percibir determina los acontecimientos percibidos. El karma nace de la mente y genera mente. Nuestro presente vive un futuro pasado; gobernado por los patrones de codificación; huellas; o surcos; que en la conciencia ocurre cuando algo mental no es digerido. Cuando esas impresiones se repiten; se fijan y se transforman en condicionamientos o tendencias internas que pueden activar y modificar los genes.