HURLEY, ANDREW MICHAEL
Publicado en los años treinta, El arte de escribir sin arte plasma una idea de la literatura que apuesta por una forma de escritura, y de lectura, alejada de los usos burgueses que sólo cuidan de sus intereses y de su mundo, y que rechaza los preciosismos y piruetas de estilo que suelen enmascarar la intención de no decir la verdad. «No es el hombre quien ha de hablar como un libro abierto sino el libro abierto quien debe hablar como un hombre», nos dice Alaiz, reclamando lo poco que le queda al lector y al escritor como voz del pueblo, y emparentándose a una tradición mairenesca que hoy resuena en Agustín García Calvo o Rafael Sánchez Ferlosio. En el prólogo a este libro, Javier Cercas le da la razón a Alaiz: «En lo fundamental es exacta su concepción del estilo... no olvida que lo que suena a literatura no es nunca literatura... porque el estilo verdadero linda casi siempre con la ausencia de estilo