En Canto bajo la fortaleza, el personaje Ji Sangborn se desenvuelve en un mundo de representaciones, en medio de un simulacro de guerra en la que la consigna es vencer a un enemigo oculto. Bajo este juego de simulaciones, Yi Munyol nos ofrece la mirada de un protagonista y de distintos personajes que tratan de comprender el sentido del combatiente y, por extensión, la del ser humano frente a situaciones límite. Y en ese intento, lo que queda en evidencia es que todos persisten en una lucha interior en un medio de falsedades. En El pájaro de las alas de oro, descubrimos a Kojuk, un niño que fue entregado a un calígrafo, el maestro Sokdam, para que fuera su sirviente y así escapara de la hambruna. Sin embargo, su vida estará signada por un maestro que lo rechaza como aprendiz y la búsqueda de la esencia de la vida y el rol del arte a través de la caligrafía. Esta es también una historia de errantes y desarraigados, la cual también exige un viaje a través de la memoria y el reconocimiento.