MARÍA FLORENCIA FREIJO
¿Cómo se ha educado a las mujeres por siglos? ¿Para qué se las ha educado? Hasta fines del siglo XIX las mujeres no asistieron a la escuela, su única formación tendía a que fueran buenas: buenas esposas, concubinas, amantes, madres, hijas, abuelas... Esta educación inorgánica, esta mala educación, se vuelve un sustrato permanente y fortísimo que sigue formando a las mujeres aún hoy para cumplir miles de mandatos.
Esto es lo que sostiene María Florencia Freijo en (Mal) educadas: que las mujeres han sido y aún son preparadas, tanto desde la educación formal como la informal, para amar sin condiciones a riesgo de quedarse solas, y para limitar su propio poder y sus posibilidades expansivas.