RICARDO LEÓN
En 1989, una avioneta clandestina aterrizó en el desierto de Ica. Su misión consistÃa en recoger a un niño de unos seis años y llevarlo a un campamento senderista ubicado en el corazón de la selva central Su padre lo habÃa mandado llamar.Hasta aquel viaje iniciático, el niño no tenÃa nada, no tenÃa familia, no tenÃa nombre ni partida de nacimiento; oficialmente, el niño no existÃa. En la selva, por fin fue alguien, se convirtió en Jorge, un pionerito adiestrado para ser un feroz terrorista dispuesto a morir por los preceptos de la doctrina marxista-leninista-maoÃsta impuesta por Abimael Guzmán.Con el tiempo, sin embargo, y con la caÃda del lÃder senderista, este grupo siniestro fue variando hasta adoptar su indefinida forma actual, igual de violenta y luctuosa pero alejada de cualquier ideologÃa. Entonces, otro lÃder se habÃa alzado: VÃctor Quispe Palomino, alias José, el padre de Jorge.Casi dos décadas después, solo, herido y profundamente traumado, Jorge decidió huir de las filas terroristas. Otra vez su vida cambiaba y, con ella, su nombre: ahora se llama VÃctor Raúl y colabora con la PolicÃa para atrapar a sus antiguos compañeros de armas, entre ellos, su padre. Esta es su historia.