FERENC PINTER
No pienso rendirmepara morder el polvo a los pies del joven Malcolmy ser escarnio de la chusma injuriosa.Aunque el bosque de Birnam venga a Dunsinaney tú, mi adversario, no nacieras de mujer,lucharé hasta el final. Empuño mi escudodelante del cuerpo: pega bien, Macduff;maldito el que grite: ?¡Basta, bastaya!?.»Dedicada al rey Jacobo I de Inglaterra, Macbeth es, en palabras de A. W. Schlegel la más vigorosa obra de Shakespeare: «La poesía trágica no había producido nada más grandioso ni más terrible».Escrita en prosa y en verso hacia 1606, Macbeth profundiza sobre la legitimidad del poder, la ambición humana y los designios del destino, en una de las tragedias más lúcidas que el dramaturgo inglés haya legado a la historia de la literatura.