E. H. CARR
Todos Hemos Sido Víctimas Alguna Vez de Esas Emociones que Deterioran Nuestra Forma de Relacionarnos con los Demás, Nuestra Salud y Nuestro Bienestar: Cuando Nos Dejamos Llevar por la Envidia, la Culpabilidad Y Su Asociada Vergüenza-, el Odio o la Vanidad, No Somos Dueños de Nosotros Mismos, Pues Se Han Despertado Emociones Fuertemente Dominantes que Nos Provocan Comportamientos Muy Difíciles de Gestionar. Muchas Veces, Incluso Intentando Afrontar o Superar Estas Emociones, Caemos en Graves Errores que Nos Encierran Todavía Más en Ese Bucle Dañino para Nosotros y para los que Nos Rodean.