HOLUB, JOAN / WILLIAMS, SUZANNE
Aunque el nivel de felicidad que podemos alcanzar depende en parte de nuestra genética, todos contamos con un amplio margen de maniobra para elevarlo. La clave está en enfrentar de manera productiva los principales problemas y miedos que nos provoca la sociedad moderna y en aprender a controlar nuestra actitud y a resolver los conflictos cotidianos. Solo adquiriendo y ejercitando estas competencias seremos capaces de transmitírselas a nuestros hijos, poniendo a su alcance las herramientas esenciales para construir una vida plena y emocionalmente equilibrada.