Villalobos comparte en estas páginas su experiencia y las de otros emprendedores como él. Todos ellos vieron su vida como un proyecto, vieron oportunidades donde nadie más y las convirtieron en lo que soñaron: cadenas de restaurantes, empresas de reciclaje e iniciativas para cambiar el mundo. Sin embargo, el autor nos advierte que no fue fácil: hubieron caídas y debieron aprender a convertir cada desafío en una lección.