DE NERVAL, GÉRARD
El sueño es una segunda vida. Yo no he podido nunca abrir sin estremecerme las puertas de marfil o de asta que nos separan del mundo invisible. Los primeros instantes del sueño son una imagen de la muerte. Una nube espesa entorpece nuestro pensamiento, y no podemos fijar exactamente el instante en que nuestro yo, bajo otra forma, continúa la obra de nuestra existencia